Hemos escuchado muchas veces en coloquios, seminarios, conferencias y hasta mismo cuando hacíamos nuestras primeras armas en temas de administración de negocios que es necesario contar con información para la toma de decisiones.
El punto es que no dimensionamos la importancia que tiene contar con información en tiempo real y, de calidad, para poder orientar lo que hacemos tanto puertas afuera como dentro de nuestras estructuras.
Creemos que el mundo de datos en el que estamos inmersos no se corresponde con la intuición o “lo que conozco” de mi negocio porque siempre ha sido así, y no dedicamos recursos, tiempo y esfuerzo a revisar lo que estamos haciendo.
Por ello, es muy importante entender a fondo qué tipo de información estamos utilizando, cuál es su origen, cómo la procesamos y las conclusiones que sacamos para poder accionar con la mayor celeridad posible.
Si bien es una realidad que la dinámica de contexto nos lleva a tener que resolver urgencias no previstas, es importante contar con una planificación regular de escenarios que permitan llevar adelante una agenda de temas que obliguen a priorizar para donde vamos a orientarnos.
Es así, que tenemos que organizar los procesos, sistemas y el talento de la organización para contar con los mejores datos para poder discutir qué, cuándo y cómo lo tenemos que hacer, para asumir riesgos o no según lo que entendamos nuestros negocios puedan soportar.
El seguimiento de la evolución de la performance de lo que nos propusimos hacer es al fin de cuenta lo que nos permitirá corregir los desvíos que surjan de las metas establecidas, necesitando volver a entrar en ese círculo de revisión que en continuo permitirá direccionar para que las cosas pasen.
Generalmente las empresas carecen de sistemas de costeo que les permita entender cuál es la rentabilidad o la contribución que uno o más negocios les está generado, de manera que surge como prioritario saber cuales son los costos incurridos, siendo que los ingresos se generan por la propia esencia de base sobre la que el negocio nació y se desarrolló.
Muchas veces conocer estos costos es una tarea compleja ya que la incertidumbre del contexto puede inclusive afectar la capacidad de la compañía para recomponer los bienes que comercializa, haciendo que esto sea una variable adicional por revisar con estricta periodicidad.
Medir las ineficiencias es una pauta que se deberá realizar, ya que en los contextos en los que las compañías operan, caída de ingresos por caída de demanda del mercado o alta volatilidad, imponen como obligatorio revisar los costos de la operación, lo que nos lleva a tener que entender como estamos alocando los recursos.
Numerosas Pymes no poseen sistemas de información sobre los cuales apoyarse, entendiendo por este no sólo el aplicativo sino también la capacidad de las personas para su procesamiento y análisis, de manera que le permitan disponer de la suficiente información para evaluar cómo manejarse.
Diversos son los motivos, pero en muchos casos se deben a que el dueño no está dispuesto a actualizar la tecnología que viene utilizando, porque es una inversión de la que no ve un retorno, o porque para él la estructura de recursos para sostener la operación es un costo hundido sobre el que no ve generación de valor, o porque simplemente tercerizando estas tareas es posible cumplir con lo que la normativa demanda y esto es suficiente.
Y es en el que encabeza la organización que está la decisión de poder llevar adelante esta adaptación de una visión de hacer las cosas como siempre o cambiar a un mundo donde los datos serán la llave para tener una posición de liderazgo en aquel ambiente que nos propusimos participar.
Esta necesidad de profesionalizar la organización será una tarea que demandará reacomodar una agenda que contenía viejos paradigmas los que será necesario modificar para lograr que la empresa se adapte a los tiempos venideros.
«Creemos que el mundo de datos en el que estamos inmersos no se corresponde con la intuición o “lo que conozco” de mi negocio porque siempre ha sido así, y no dedicamos recursos, tiempo y esfuerzo a revisar lo que estamos haciendo.»